El agua es la base de la vida

Empecemos por la ciencia1 . El agua (H2O) es una molécula formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno esencial en la vida de los seres vivos, ya que sirve de medio para el metabolismo de las células. Lo que significa, en criollo, que las células se alimentan y excretan sus desechos a través de ella. Y para que esto suceda correctamente, debemos mantener en dichas aguas –que corresponden al 60-70% del peso del cuerpo humano– un equilibrio electrolítico (es decir, de sales minerales) a través de la hidratación. Y más aún si hablamos de corredores, ya que esta práctica puede ocasionar una más merma más aguda a través de la transpiración, sobre todo si se corren más de 60 minutos.

Hidratación consciente para runners

Para una hidratación consciente debemos enfocarnos en lo esencial. Y lo primero es el agua de la canilla, convenientemente filtrada (filtros de carbón activado sirven) para evitar el cloro y ciertos metales pesados. Es la opción más económica y ecológica, que no debemos desdeñar sólo por su simpleza.

Por otro lado, si estamos ante una persona que transpira profusamente a causa del clima, de la intensidad o de su metabolismo, lo siguiente a considerar es una bebida isotónica casera, añadiéndole, a un litro de esta agua, 1/4 cdita de bicarbonato, una pizca de sal rosada, 1/2 cucharada de azúcar mascabo, el jugo de medio limón y, opcionalmente en temporada, de una naranja. Así, mientras el bicarbonato, la sal rosada y el limón aportan minerales y oligoelementos, el jugo de naranja y el azúcar mascabo aportan glucosa y fructosa de rápida absorción, lo que sirve para alimentar a las células en el caso de desgastes prolongados (y en los que se agotan las reservas de glucógeno, en general a partir de los 60 minutos de sesión). Esta bebida es conveniente ingerirla de a pequeños sorbos, para incorporar lentamente los componentes y que la digestión no nos quite energía: recordar que cualquier esfuerzo digestivo suplementario repercute en nuestro rendimiento.

En este mismo sentido, otra bebida remineralizante a tener en cuenta es el té verde, en particular la variedad bancha de tres años o kukicha2 . Originario de Japón, este té, con tres años de estacionado en la planta, y aunque considerado como el peor té en dicho país, es el té con menor contenido de cafeína/teína y con gran cantidad de minerales, oligoelementos y antioxidantes indispensables para la salud, incluyendo el hierro. Para prepararlo, simplemente se hierven las ramitas y los tronquitos durante diez minutos en un litro de agua filtrada, se añade un puñado de hojas (si es que el paquete trae, ya que las hojas corresponden a un menor tiempo de estacionado), se cocina un minuto más, se apaga el fuego, y se deja reposar la preparación entre 30 minutos y 12 horas, bien tapado. Una vez infusionado, se embotella y se lleva al entrenamiento, o bien se ingiere durante el día para aumentar nuestro stock mineral.

Como corredores, así, debemos intentar hidratarnos de modo consciente: es decir, con bebidas que impliquen menos toxicidad para nuestro organismo –prefiriendo bebidas simples, bajas en azúcar– y que a la vez suplan los requerimientos de sodio y potasio incrementados por la transpiración. Pero también para el planeta –con menos empaques–, cuidando nuestro rendimiento sin descuidar la atención que necesita la Tierra. A no olvidar que como corredores, siempre dejamos huellas…


1 Para profundizar en el tema, ver: San, Diego, Guía de Nutrición y Cocina Consciente, Buenos Aires, Dunken, 2015.

2 Ver: https://macrobiotica.ning.com/profiles/blogs/bebidas-macrobioticas-como y ver: Khan N, Mukhtar H. Tea and health: studies in humans. Curr Pharm Des. 2013;19(34):6141–6147.


Lic. Diego San
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